En la vida diaria, toallitas húmedas se han convertido en un producto de limpieza indispensable para las personas. Entre los muchos productos de toallitas húmedas, las etiquetas que dicen "sin perfume, sin alcohol" atraen cada vez más la atención de los consumidores.
En primer lugar, las toallitas húmedas sin fragancia son esenciales para quienes son sensibles a las fragancias. Muchas personas pueden tener reacciones alérgicas a la fragancia de las toallitas húmedas, como estornudos, secreción nasal, picazón en la piel, etc. Especialmente para los bebés, las mujeres embarazadas y las personas con alergias, las toallitas húmedas sin fragancia pueden reducir la estimulación innecesaria y proteger su salud. Además, las toallitas húmedas sin fragancia también son más adecuadas para su uso en algunas ocasiones especiales, como hospitales, lugares de procesamiento de alimentos, etc., para evitar la interferencia de la fragancia en el medio ambiente y el trabajo.
En segundo lugar, las toallitas húmedas sin alcohol tienen una gran importancia en términos de seguridad. Aunque el alcohol tiene el efecto de esterilización y desinfección, también es irritante y puede dañar la piel. Para los bebés, las personas con piel sensible y algunas personas con enfermedades de la piel, el uso de toallitas húmedas que contienen alcohol puede causar síntomas de malestar como enrojecimiento de la piel, picazón y dolor. Las toallitas sin alcohol son más suaves, no irritan la piel y son aptas para todo tipo de personas.
Además, las toallitas sin perfume y sin alcohol también tienen ciertas ventajas en la protección del medio ambiente. La fragancia y el alcohol de algunas toallitas húmedas pueden contaminar el medio ambiente, especialmente cuando se trata de basura de toallitas húmedas. Si las toallitas húmedas contienen sustancias nocivas, pueden dañar el suelo y las fuentes de agua. Las toallitas sin perfume y sin alcohol son más respetuosas con el medio ambiente y reducen el impacto negativo sobre el medio ambiente.
Además, las toallitas sin perfume y sin alcohol ofrecen una experiencia de uso más cómoda. Sin la interferencia de la fragancia, las personas pueden concentrarse más en la función de limpieza de las toallitas húmedas; Sin la estimulación del alcohol, la piel se siente más suave y confortable. Especialmente cuando las toallitas húmedas se usan durante mucho tiempo, las toallitas sin fragancia y sin alcohol pueden reducir la carga sobre la piel y permitir que las personas las usen de manera más segura.