Tela no tejida spunlace es un tipo de material no tejido producido mediante un proceso mecánico que implica entrelazar fibras para crear una estructura de tela cohesiva. Es un material versátil con una amplia gama de aplicaciones, incluso en las industrias médica, de higiene, industrial y de bienes de consumo. Para desvelar los secretos del tejido no tejido spunlace, profundicemos en su proceso de fabricación y sus propiedades.
Proceso de manufactura:
Selección de fibras: el primer paso en la producción de tejidos spunlace consiste en seleccionar las fibras adecuadas. Estas fibras pueden ser naturales (algodón, lino), sintéticas (poliéster, rayón) o una mezcla de diferentes fibras. La elección de las fibras influye en las propiedades del tejido.
Apertura y mezclado: Las fibras seleccionadas se abren y se mezclan para crear una mezcla de fibras homogénea. Luego, esta mezcla se forma en una estructura similar a una red.
Cardado: El cardado es un proceso en el que las fibras se alinean de forma paralela mediante máquinas cardadoras. Esto ayuda a crear una red uniforme de fibras.
Hidroentrelazado: El paso clave en la producción de telas no tejidas spunlace es el hidroentrelazado, también conocido como spunlacing. En este proceso, la red de fibras pasa por una serie de chorros de agua a alta presión. Estos chorros enredan las fibras y las entrelazan, creando un tejido cohesivo. La presión y la disposición de los chorros de agua se pueden ajustar para controlar las propiedades del tejido, como el grosor, la densidad y la resistencia.
Secado y acabado: Después del hidroentrelazado, la tela generalmente se seca y se le da un acabado para mejorar su textura y otras características deseadas. Esto puede implicar tratamientos químicos, termofijación u otros procesos según la aplicación prevista.
Propiedades de la tela no tejida Spunlace:
Suavidad: La tela no tejida Spunlace es conocida por su textura suave y tersa, lo que la hace cómoda para diversas aplicaciones, como toallitas, pañales y textiles médicos.
Alta absorbencia: el entrelazamiento de las fibras durante el proceso de fabricación crea espacios abiertos en la tela, lo que le permite absorber y retener líquidos de manera efectiva. Esta propiedad hace que el tejido spunlace sea adecuado para su uso en productos médicos y de higiene.
Resistencia y durabilidad: La tela Spunlace puede diseñarse para tener distintos niveles de resistencia a la tracción y al desgarro, lo que la hace versátil para diferentes aplicaciones.
Transpirabilidad: Dependiendo de la elección de las fibras y los parámetros de fabricación, el tejido spunlace puede ser transpirable, lo que lo hace adecuado para su uso en productos como mascarillas y prendas desechables.
Sin pelusa: La tela no tejida Spunlace tiene una cantidad mínima de pelusa, lo que la hace ideal para aplicaciones en salas blancas y entornos críticos.
Biodegradabilidad: Algunas telas spunlace hechas de fibras naturales son biodegradables, lo cual es una cualidad respetuosa con el medio ambiente.
Personalización: el proceso de fabricación permite un alto grado de personalización en términos de composición de fibra, espesor y otras propiedades para cumplir con requisitos específicos.
Hipoalergénico: Dependiendo de la elección de las fibras y el procesamiento, el tejido spunlace puede ser hipoalergénico y adecuado para aplicaciones en pieles sensibles.
En conclusión, la tela no tejida spunlace es un material versátil con un proceso de fabricación único que implica hidroentrelazamiento, lo que da como resultado una variedad de propiedades deseables. Estas propiedades, junto con su capacidad de personalización, hacen que el tejido spunlace sea adecuado para una amplia gama de aplicaciones, desde productos médicos y de higiene hasta bienes industriales y de consumo.